Mi camino en las artes culinarias inició a una edad muy joven, a los 17 años. Nunca esperé que me tomara tan lejos y lo iba a disfrutar tanto. Mi pasión inició como un “Commis” aprendiendo cada día con otros chefs experimentados.
Con trabajo duro y compromiso, empecé a ganar posiciones en el mundo culinario, hasta que un día, me miré en pie como uno de los Sous Chef de uno de los mejores restaurantes para cenar en Ciudad de México.
Tuve la oportunidad de trabajar en diferentes países, en grandiosos restaurantes y hoteles altamente calificados. En algún momento, quise regresar a mis raíces, tradiciones y sabores originales.
Por esto encontré un lindo retiro de yoga en una playa de surfing en México y cambié toda la percepción sobre mi trabajo, vida y propósito en el mundo culinario; quise aprender sobre dónde provenían todos los ingredientes de mi cocina, quién y cómo eran producidos, así como el impacto que estos tenían en el ambiente.
Mi carrera tomó una dirección diferente. En Montezuma, Costa Rica, aprendí sobre permacultura y cultivo sostenible. Como Costa Rica ofrece tantas posibilidades en gastronomía sostenible y responsable, decidí en quedarme.
Evito sobre procesar los ingredientes, ya que me gusta cómo cada uno se expresa a sí mismo, con su sabor, textura, color, aroma y forma. Al final, creo que elaborar un platillo es como ser el director de una presentación; yo puedo seguir las líneas y decidir qué debe hacer el artista, pero finalmente, es siempre la personalidad del actor la que le está dando vida y drama a la obra. Esto es exactamente lo que sucede con ingredientes totalmente frescos del jardín, puede sentir el drama del picante amargo de la Arúgula o el aroma suave de la albahaca, el sabor exótico del Marañón, así continuando con los demás.
¡Venga y disfrute con nosotros de una presentación culinaria!